Mediante este ensayo fotográfico se pretende mostrar la vida cotidiana en dos lugares opuestos entre sí, Cuba y Nueva York; la primera una isla en medio del caribe con un sistema que se hace llamar socialista, pero que deja muchas dudas en cuanto a libertad de expresión y derechos humanos, culturalmente rica en todas las artes y bajo un inútil bloque impuesto desde los años 60´s por Estados Unidos que les impide comerciar con casi todos los países del mundo. Nueva York, una isla al norte de Estados Unidos, símbolo de la vanguardia, con un sistema económico capitalista y una vida tan agitada que no hay tiempo de detenerse a nada, todo pasa en NYC, todo se mueve por sus calles y sus avenidas, por sus puentes y sus ríos. Actualmente se habla de una apertura de Estados Unidos en cuanto a sus políticas con Cuba, un acercamiento que marca el inicio y el final de una nueva etapa en ambos modelos económicos. Este ensayo fotográfico pretende entablar un diálogo entre los dos lugares fotografiados para despertar el debate sobre la bipolaridad entre ambas islas, qué el lector se sienta inquieto entre la disparidad de cada díptico de imágenes, para motivar al debate sobra la gama inmensa de temas que existen entre NY y Cuba.